ONDAS DE CHOQUE
La terapia de pulso radial es una alternativa eficaz para tratar el dolor crónico de los tejidos blandos o tejido muscular sin necesidad de cirugía y que proporciona al paciente una experiencia completamente nueva.
Al ser una terapia no quirúrgica, sin necesidad de analgésicos, hace que sea una terapia ideal para acelerar la recuperación y curar diversas indicaciones que causan dolor agudo o crónico.
¿Cómo funciona?
La terapia de ondas de choque radiales funciona con pulsos balísticos de alta energía que es absorbida por el tejido y disminuye a medida que aumenta la distancia del lugar de aplicación. El estrés mecánico desencadena reacciones en el tejido que tienen una influencia positiva en una amplia gama de condiciones ortopédicas y neurológicas del paciente.
La terapia de Onda de Choque es un tratamiento sencillo en 3 pasos:
- Localización del área a tratar
Con la finalidad de aplicar la terapia con precisión, el especialista localizará la zona a tratar mediante el uso de la palpación.
- Aplicación del gel
La aplicación de gel es necesario para transferir las ondas acústicas de manera eficiente.
- Iniciación de la terapia
Aplicación de las ondas de choque en la zona a tratar.
Beneficios
Como la terapia de ondas de choque radiales no es invasiva, elimina muchos de los riesgos que conlleva la cirugía. No hay ninguna incisión quirúrgica, por lo que no existe la posibilidad de que se produzca una infección ni complicaciones en la cicatrización de la herida.
A diferencia de la cirugía, el tiempo de recuperación es mínimo, pudiendo el paciente reanudar sus actividades normales de inmediato.
La evidencia ha demostrado que el 80% de los pacientes sometidos a terapia de ondas de choque ha logrado eliminar su dolencia.
Indicaciones
La terapia de ondas de choque radiales está especialmente indicada para las siguientes patologías:
- Tendinopatías musculares.
- Tendinopatías calcificantes.
- Espolón en el Talón.
- Fascitis Plantar.
- Epicondilopatias de codo.
- Tendinopatía de rótula.
- Tendinopatía Aquílea.
- Síndrome del Tibial Anterior.
- Síndromes de Dolor Miofascial.
- Terapia de Punto Gatillo.
- Dedo en resorte.
- Celulitis.
Contraindicaciones
No se aconseja la terapia de pulso radial en pacientes con las siguientes características o patologías:
- Trastornos de coagulación de la sangre (hemofilia).
- Toma de anticoagulantes.
- Trombosis.
- Cáncer, presencia de tumores.
- Polineuropatía en el caso de diabetes mellitus.
- Focos purulentos en el área de tratamiento.
- Inflamaciones agudas.
- Embarazadas.
- Niños en edad de crecimiento.
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