TERAPIA SUPERINDUCTIVA
El cuerpo humano está compuesto de tejidos que a su vez están compuestos de células. Nuestro organismo es un buen conductor de algunas ondas magnéticas. La membrana de las células que componen nuestro cuerpo tiene cierta carga magnética. Esta carga es generalmente más elevada en las células sanas que en las células dañadas. Es decir, cuando la carga es baja las células tienen baja energía lo que provoca que los tejidos formados por estas células funcionen peor.
Las ondas electromagnéticas pasan a través de los tejidos «recargando» sus células y mejorando su capacidad funcional. El tratamiento que usa electromagnetismo para la recuperación de los tejidos a nivel celular se llama terapia inductiva.
Beneficios
La terapia inductiva con alta potencia, o súper inductiva, se basa en la aplicación de ondas o campos magnéticos de alta densidad en el cuerpo humano. Esto tiene efectos reparadores para el organismo a nivel celular, lo que tiene una repercusión muy positiva en los tejidos, reduciendo el dolor y tratando lesiones de manera natural.
Los reparadores efectos del sistema súper inductivo
- Incremento de niveles de fibroblastos y colágeno en el organismo:
Los fibroblastos son células especializadas con efectos regeneradores y junto con el colágeno ayudan a la reparación de los tejidos dañados. El colágeno, proteína abundante en piel y articulaciones, aporta además elasticidad y flexibilidad. Puede leer más sobre el papel de estos dos elementos en la recuperación de una herida aquí. Este aumento de fibroblastos y colágeno de la terapia magnética súper inductiva aporta, por tanto, un plus muy importante en la curación de lesiones.
- Aumento en la producción de factores de crecimiento:
Los factores de crecimiento son proteínas presentes en nuestra sangre muy importantes en el tratamiento de lesiones musculares o de los ligamentos. Al acelerar su producción por medio de la aplicación de ondas magnéticas de la terapia inductiva de alta energía, estamos contribuyendo a acortar los periodos de recuperación del daño muscular o ligamentoso. Esto va a aliviar el dolor que genera la lesión y va a propiciar la recuperación funcional de la zona.
- Reducción de la inflamación:
Cuando se produce una lesión en nuestro cuerpo, se desarrolla una respuesta inflamatoria que resulta en la hinchazón de los tejidos. Esta hinchazón produce dolor e impotencia funcional; es decir, el tejido dañado pierde su función. Es lo que ocurre por ejemplo si nos “torcemos” el tobillo, este se hincha y nos vemos limitados para moverlo. La aplicación de la terapia inductiva acelera la disminución de la inflamación restaurando el flujo sanguíneo a la zona e incrementando la oxigenación de los tejidos. La reducción de la inflamación se traduce en una disminución del dolor y recuperación funcional de la zona lesionada.
Ventajas
- La terapia súper inductiva puede tratar una parte muy específica de su organismo, con lo que podrá prescindir de los efectos secundarios generales que conllevan otras terapias de aplicación sistémica.
- Se trata de una terapia natural, se basa en la interacción existente entre las ondas magnéticas y nuestro organismo. Además, no requiere una preparación previa ni la ingestión de fármacos. No son necesarios pinchazos en las articulaciones o movilizaciones dolorosas, como en otros tratamientos.
- Es un método no invasivo y en algunos tratamientos el aplicador del sistema súper inductivo se puede situar por encima de la ropa. Esto le permite privacidad extra y comodidad. En caso de que se requiera una aplicación sobre la piel, esta deberá estar limpia y seca.
- Podrá notar los efectos de la terapia al final de cada sesión, aunque se necesitan un número de sesiones determinado para tratar cada patología de manera efectiva y global.
Qué podemos tratar con la terapia magnética súper inductiva
La aplicación de la terapia súper inductiva es muy efectiva en el tratamiento del dolor, aunque como se ha mencionado anteriormente, también posee efectos muy beneficiosos en cuanto a la regeneración de los tejidos. Esto último conlleva a la aceleración en la recuperación de lesiones tisulares.
Con el sistema súper inductivo se pueden tratar el dolor y las manifestaciones de múltiples patologías musculoesqueléticas:
- Tratamiento del dolor: la terapia magnética súper inductiva trata con éxito el dolor cervical, el de espalda y pélvico; así como el dolor postoperatorio, tras intervenciones articulares.
- Hombro doloroso: esta es una patología muy frecuente que produce dolor y limitación funcional de la articulación del hombro y está provocada por el daño en ligamentos, músculos o tendones alrededor de la articulación. Puede causar incluso la inmovilidad de la articulación del hombro, provocando un dolor intenso que puede ser muy difícil de controlar con medios habituales y las ondas magnéticas de la terapia inductiva pueden aliviar las molestias producidas.
- Ciática: lo que conocemos comúnmente como ciática es un síntoma de lesión del nervio ciático, que controla algunos músculos de la pierna. Esta lesión provoca dolor unilateral, es decir, únicamente en un lado del cuerpo. Además de dolor, puede provocar entumecimiento, hormigueo y sensación de debilidad en la zona afectada.
- Síndrome del túnel carpiano: es una neuropatía o afectación en un nervio que afecta al comprimirse el nervio mediano en el túnel carpiano, a nivel de la muñeca. Esta compresión va a provocar dolor que puede recorrer incluso todo el brazo, además de otros síntomas como hormigueo y adormecimiento en la mano.
- Artritis reumatoide: es una enfermedad autoinmune que provoca la hinchazón de las articulaciones. Puede provocar la pérdida de función de estas y es tremendamente dolorosa para quienes la padecen.
- Curación de fracturas: la curación de una rotura ósea es un proceso natural pero habitualmente bastante largo. La terapia inductiva de alta energía, mediante sus efectos de regeneración celular, tiene un efecto muy beneficioso en este proceso.
En definitiva, la terapia súper inductiva es un tratamiento natural y puntero en el tratamiento del dolor y de las lesiones óseas y musculares. Tiene un papel principal en el tratamiento y control de las molestias provocadas por estas lesiones.
Además, contribuye a acelerar la regeneración de células y tejidos, produciendo una curación más rápida de las fracturas.
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